Nuestro mundo puede tambalearse. Nuestra existencia puede aparentar resquebrajarse. Pero el temor no tiene porqué aparecer. La debilidad, el desconsuelo y el miedo no forman parte de lo que Dios quiere para nosotros. "Aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al mar, aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza, Dios es nuestro amparo y fortaleza. Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones"
SALMOS 46
Dios
es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza.
Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,
El santuario de las moradas del Altísimo.
Dios está en medio de ella; no será conmovida.
Dios la ayudará al clarear la mañana.
Bramaron las naciones, titubearon los reinos;
Dio él su voz, se derritió la tierra.
Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob.
Venid, ved las obras de Jehová,
Que ha puesto asolamientos en la tierra.
Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.
Que quiebra el arco, corta la lanza,
Y quema los carros en el fuego.
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob.
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