martes, 31 de julio de 2012

La Biblia Palabra De Dios




Abre tu Biblia y comienza a meditar sobre las promesas de Dios. Él quiere que aprendas sobre el pecado, el perdón, la fe, la confianza y su amor increíble. El amor de Dios y su compasión nunca fallarán. Él nunca te va a rechazar, abandonar, ni te desamparará.

Mucha gente en grupos, iglesias, en el internet o la vida cotidiana no entienden la gravedad y seriedad de las palabras del Señor
(la Biblia).
Esto se refiere a muchos, ya sea  grupos de  iglesias o simplemente la gente, Sus vidas dependen de la aplicación de las palabras de Dios, y sobre todo lo que compartes o tratas de enseñar, si eres joven o viejo!

*Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. (Josue 1:8)
 
*Santiago 1:22 Pero sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 
(Oidores o aun ENSEÑANANDO las escrituras, tienen que vivirla la palabra!)

La palabra de la verdad/La Biblia no es un juego, o una herramienta para el debate.


Mientras que rechazan la Biblia,  el Nuevo Testamento o el Antiguo Testamento, todos aquellos libros son la palabra de verdad y validan a sí mismos como palabra del Dios.

*El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
                                                                                                                                                                                                (Marcos13:31) 
 

Ser Hacedores Y No Oidores


*Gozaos con los que se gozan; llorad con los que

lloran.(Romanos 12:15)

A veces, al esforzarnos tanto para decir lo correcto olvidamos que el lenguaje de los sentimientos habla mucho más alto que nuestras palabras. Hay momentos en que lo mejor que podemos hacer es «llorar con los que lloran» (Romanos 12:15).

El primer paso para ayudar a otros en sus angustias es compartir su dolor:

¡¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas  nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.!! (2 Corintios1:3-4).


jueves, 26 de julio de 2012

"Por La Misericordia De Dios Avanzamos Al Futuro"



 *El pasado nos ha marcado para afectar el presente, pero lo que nos da el fundamento para el futuro es la ¡¡Misericordia de Dios.!!
Por la Misericordia de Dios es que podemos movernos hacía el mañana.

POR LA SANGRE DE JESUCRISTO  DERRAMADA EN LA CRUZ TENEMOS ESA MISERICORDIA.


* No me niegues, Señor, tu misericordia;  que siempre me protejan tu amor y tu verdad(Salmos 40:11) 


*Pero esto consideraré en mi corazón, y por esto esperaré: Que por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias;nuevas son cada mañana. ¡Grande es tu fidelidad! (Lamentaciones 3:21-23)

Reflexiones – Sin levantar polvo ¡¡Humildad!!



Al parecer, la humildad y sencillez no son virtudes muy valoradas en nuestra época. Cumplir el deber con responsabilidad es muy cotizado hoy en día porque importan los resultados;

también el estar preparado con estudios y experiencia práctica y el saber trabajar en equipo tienden a estimarse como cualidades invaluables; sin embargo la modestia y humildad de quien no presume de sí mismo, ni de sus cualidades, ni de sus logros -sintiéndose superior a los demás y merecedor de los más altos reconocimientos y remuneraciones no está bien visto. Hoy al igual que hace dos mil años: en nuestra sociedad hace carrera el que más polvo levanta…” 
sólo la gente humilde es capaz de reconocer sus errores, que es el punto de partida de la superación personal. Sólo el humilde acepta la crítica constructiva de los padres, de los profesores o de los jefes y compañeros de trabajo; sólo los humildes reconocen cuando se equivocan y piden disculpas si ofendieron o afectaron a alguien con su mal proceder, con sus comentarios u omisiones.

La humildad también es una virtud excepcional porque gracias a ella no sentimos que lo sabemos todo y por tanto reconocemos que podemos aprender de los demás, aún de la gente sencilla. Sólo los humildes saben encontrar la riqueza en los demás.

El humilde cumple su deber sin presunción, está abierto al diálogo y al conocimiento, aprende de sus experiencias, reconoce sus errores y es agradable, por eso vale “oro” comparado con el que simplemente es muy capaz.


Fuente : Impacto Evangelistico.

martes, 17 de julio de 2012

Perseverancia en la oración

Perseverancia en la oración
La Oración Fuente de Poder E. M. Bounds Libro XVII
La oración extensa en las horas tempranas del día obra poderosamente para reavivar y vigorizar una vida espiritual decaída.
Esta perpetua agitación de los negocios y de la presencia de grandes personas me arruina el alma y el cuerpo. ¡Más soledad en las horas de la mañana! Sospecho que he estado dedicando habitualmente muy poco tiempo a los ejercicios religiosos, devoción privada y meditación, lectura de la Escritura, etc. De aquí mi debilidad, frialdad y dureza. Pudiera haber consagrado hora y media o dos horas diarias. He estado ocupado hasta muy tarde y de allí que apurándome apenas cuento con media hora en la mañana. Sin duda la experiencia de todos los buenos hombres confirma la proposición de que sin una buena medida de devoción privada, el alma va debilitándose. Pero todo puede ser hecho por medio de la oración (oración todopoderosa, iba a decir) ¿y por qué no? Pues si es todopoderosa es sólo por la ordenación misericordiosa del Dios de amor y de verdad. ¡Por lo tanto, orad, orad, orad!

Es cierto que las oraciones registradas en la Biblia son cortas en palabras impresas, pero los hombres piadosos de Dios pasaban dulces y santas horas en combate. Ganaban con pocas palabras, pero con larga espera. Las oraciones de Moisés parecen breves, pero Moisés oró a Dios con ayunos y lamentos por cuarenta días.

Lo que se dice de las oraciones de Elías puede concentrarse en unos cuantos párrafos, pero, sin duda, Elías, quien "orando, oraba", empleó muchas horas de lucha ruda y comunión elevada con Dios, antes de que pudiera con firme audacia, decir a Acab: "No habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra". El relato verbal de las oraciones de Pablo es poco extenso; sin embargo, Pablo "oraba incesantemente de día y de noche". El hombre Cristo Jesús oró muchas noches enteras antes de efectuar su trabajo; y estas devociones prolongadas y sostenidas dieron a su obra acabado y perfección y a su carácter la plenitud y gloria de su divinidad.

El trabajo espiritual es abrumador y los hombres son renuentes para hacerlo. La verdadera oración, significa un empleo de atención seria y de tiempo, que la carne rechaza. Pocas personas son de fibra tan fuerte que rindan un costoso esfuerzo cuando el trabajo superficial pasa por el mercado con facilidad. Nos podemos habituar a nuestras oraciones mendicantes hasta que nos satisfagan, al menos conservamos las fórmulas decentes y aquietamos la conciencia, ¡lo que constituye un opio mortal! Podemos debilitar nuestras oraciones y no ser conscientes del peligro sino hasta que desaparecen los fundamentos. Las devociones rápidas dan por resultado una fe débil, una convicción raquítica y una piedad dudosa. Estar poco tiempo con Dios significa ser pequeño para Dios. La falta de oración hace el carácter estrecho, miserable y descuidado.

Se necesita tiempo para que Dios impregne nuestro espíritu. Las devociones cortas rompen el canal de la gracia de Dios. Se requiere tiempo para obtener la revelación plena de Dios. La poca dedicación y la prisa echan un borrón al cuadro.

H. Martyn se lamenta de que la "falta de lectura privada devocional y la escasa oración por dedicarse e incesante confección de sermones", ha producido un alejamiento entre Dios y su alma. Consideraba él mismo que había ocupado demasiado tiempo en las ministraciones públicas y demasiado poco en la comunión "privada" con Dios, sintió la necesidad de apartar de su tiempo para el ayuno y para la oración solemne. Como resultado de esto da el siguiente relato: "En esta mañana fui ayudado para orar dos horas." William Wilberforce, dice: "Debo apartar más tiempo para la devoción privada. He vivido demasiado consagrado al público. El acortar las devociones privadas extenúa el alma, la debilita y desalienta. He estado ocupado hasta muy entrada la noche."De un fracaso en el Parlamento, dice: "Dejadme decirle mi pena y vergüenza, pues todo probablemente se debe a que mis devociones han sido reducidas y Dios me ha dejado tropezar."

La oración extensa en las horas tempranas del día obra poderosamente para reavivar y vigorizar una vida espiritual decaída; también se manifestará en una vida santa. Un carácter cristiano en su dulce y apacible fragancia no sería una herencia tan extraordinaria e inesperada si nuestras devociones se prolongaran y se intensificaran. Nuestra habilidad para hablar con Dios en la comunión con Él es la medida de nuestra habilidad para continuar en su compañía en las demás horas del día. De la permanencia en el oratorio derivamos instrucción y triunfo. Salimos con nuevas enseñanzas y las grandes victorias son a menudo el resultado de grande y paciente espera, hasta que las palabras y los planes se agotan y la silenciosa y paciente vigilia gana la corona. Jesucristo dice con un decidido énfasis: "¿Y Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?"

La oración es la ocupación más importante y para dedicarnos a ella debe haber calma, tiempo y propósito; de otra manera se degrada hasta hacerse pequeña y mezquina. La verdadera oración obtiene los más grandes resultados para el bien, mientras que los efectos de la oración pobre son de poca consideración. No podemos medir los alcances de la verdadera oración; ni las deficiencias de su limitación. Necesitamos volver a aprender el valor de la oración, entrar de nuevo en la escuela de la oración, si queremos aprender el maravilloso arte, no debemos conformarnos con fragmentos aquí y allí con "una corta plática con Jesús".

Sin embargo, nuestra época no se distingue por la oración. Hay pocos hombres que oran. La oración es desacreditada por el predicador y el sacerdote. En estos tiempos de precipitación y ruido de electricidad y vapor, los hombres no se dan tiempo para orar. Hay predicadores que "dicen oraciones" como una parte de su programa, en ocasiones regulares o fijas; pero ¿quién "se despierta para asirse de Dios?" ¿Quién ora como Jacob oró, hasta que se le corona como un príncipe intercesor que prevalece? ¿Quién ora como Elías oró, hasta que las fuerzas cerradas de la naturaleza se abrieron y la tierra azotada por el hambre floreció como el jardín de Dios? ¿Quién ora como Jesucristo oró en el monte "y paso la noche orando a Dios"? Los apóstoles "persistieron en la oración", tarea la más difícil para los hombres y aún para los predicadores.

Hay laicos que dan su dinero -algunos de ellos en grande abundancia- pero no se dan ellos mismos a la oración, sin la cual su dinero es una maldición. Hay multitud de ministros que predican y desarrollan grandes y elocuentes sermones sobre la necesidad de un avivamiento y de que el reino de Dios se extienda, pero no hay muchos que hagan oraciones, sin las cuales la predicación y la organización son peores que vanas; estos han quedado fuera de moda; casi es un arte perdido; por tanto, el hombre que pueda hacer que los predicadores y la Iglesia vuelva a la oración, será el más grande benefactor de nuestra época.

El Libro Divino

El Libro Divino
Matilde Ortiz Román
La Biblia contiene 66 libros, 1.189 capítulos, 31.058 versículos y 775.693 palabras. Fue escrita en hebreo y griego, pero en la actualidad está escrita en casi todos los idiomas y dialectos.

La Biblia fue escrita por 40 autores, entre ellos pastores, doctores, sacerdotes, profetas, apóstoles, poetas, reyes, etc. A pesar de ser escrita por diferentes autores y en diferentes edades, ninguno de sus libros se contradice, sino que todos tienen un tema en común: “UN SALVADOR DIVINAMENTE ESCOGIDO”. Es el único libro que trata de diferentes materias.

Podríamos compararlo con un palacio. Su portal, GÉNESIS. El museo de la victoria, ÉXODO. Las cámaras legislativas, LEVÍTICO y DEUTERONOMIO. Sala de censo, NÚMEROS. Cámara real, REYES y CRÓNICAS. Sala de música, LOS SALMOS. Salón de armas y trofeos, JOSUÉ y JUECES.

La BIBLIA es SEGURA como el arca de Noé. DULCE como la miel. AFILADA como la espada de Gedeón. ARMONIOSA como el arpa de David. PERFUMADA como la rosa de Sarón.

INMACULADA como el lirio de los valles. AMANTE como el pastor del Salmo 23. UNGIDA como el aceite de la unción. REJUVENECEDORA como el rocío de Hermón. PODEROSA como el manto de Elías. VIRTUOSA como la vara de Moisés. HOSPITALARIA como el cuarto de la mujer de Sunem. PROTECTORA como los muros construidos por Nehemías. INVENCIBLE como Mardoqueo. ACOGEDORA como la cueva de Adulam. REFULGENTE como el sol de Justicia de Malaquías. RESISTENTE AL FUEGO DE LA PERSECUCIÓN como los jóvenes hebreos. DIRECTA como los proverbios. CERTERA como el arco de David. AMIGABLE como la amistad de Jonatán. REFRESCANTE como los pozos de Isaac. VISIONARIA como la almohada de Jacob. VARIADA como el vestido de José. PROVIDENCIAL como el canastillo de Moisés. INTERMINABLE como la botija de aceite. INDESTRUCTIBLE como la zarza de Sinaí. FRUCTÍFERA como las gavillas de Rut.

Este LIBRO es VASTO como el mar. ALTO como el firmamento. INFINITO como el horizonte. CLARO como la aurora. LUMINOSO como el sol. DIÁFANO como el lucero. PERFUMADO como el lirio. HERMOSO como la luna. RICO como el oro. DULCE como la miel. FRESCO como el agua del manantial. DURO como un arrecife.

La BIBLIA ha transitado todos los senderos, ha cruzado todas las fronteras, ha navegado todos los océanos, ha subido todas las montañas, ha entrado en todos los hogares, ha hablado en todos los idiomas. Ha viajado por desiertos, caminos, selvas, desoladas regiones, caudalosos ríos, por tierra, agua y mar, abriendo sus tesoros de oro, incienso y mirra.

Este LIBRO se convierte en mapa al viajero, luz al camino, báculo al caminante, compás al piloto, espada al soldado, regla al cristiano, mina al explorador, agua al sediento, pan al hambriento y leche al desfallecido.

La BIBLIA es la Palabra de Dios, comenzó antes que la luz y permanecerá cuando no haya noche. Comenzó en un jardín continuará en una ciudad. Empezó en una mañana seguida de una noche, transcenderá en un día eterno sin noche. Comenzó con el principio o alfa, seguirá con el fin de todas las cosas u omega. Abre sus páginas con el clamor de “haya luz”, las cierra con el clamor “haya vida”. En ella hay lágrimas, sollozos, odio, amor, duda, temor, humildad, arrepentimiento, rebeldía y todas las pasiones humanas; pero sobre todas se destaca la gran pasión y compasión del amor de Dios. Vio pasar muchas civilizaciones y caer grandes imperios, pero ella está en pie. Sus símbolos cumbres son: UN PESEBRE, UNA CRUZ y UNA TUMBA VACÍA.

Ella ha sido mi todo. Me ha guiado, orientado y fortalecido cuando no he tenido ni el más leve apoyo del hombre. Pero ella me ha sido como un firme arrecife en medio del mar. Segura, firme, inconmovible… Cristo y su Palabra son mi todo. Fuera de eso lo otro es vanidad y tontería… Que Cristo crezca… y que yo mengue… y cuando palidezcan las estrellas y se obscurezcan los luceros, el fulgor de los que verdaderamente enseñaron la Palabra alumbrará como estrellas a perpetua eternidad.